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Inéditos

Poemas

Atardecer de octubre

Luz que se apaga en el crepúsculo

de un día de octubre, tan dorado.

La pobre mujeruca enciende un cabo

de vela, en su pequeña estancia,

y no la importan Ptolomeo ni Copérnico;

ni que el sol se haya ido,

o César haya muerto.

Es un poder autónomo.

 

La gloria del poeta

Los Césares antiguos

coronaban con laurel a los poetas,

y ni un as se gastaba en casa de éstos,

en sazonar los guisos. Pero

ya no hay gloria inmarcesible,

porque el laurel ya no se usa en la cocina.

 

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