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La ópera de Jiménez Lozano que espera en un cajón subir a escena

26-12-2021/ ABC.com - H. DÍAZ


La soprano y profesora de canto María Dolores Campo custodia el único libreto operístico del Cervantes José Jiménez Lozano, que custodia en su escuela mientras busca financiación para llevar a los escenarios este montaje para voces infantiles

Tras varias estancias intermitentes en Inglaterra, donde acudió a formarse y desde donde desarrolló prácticamente toda su carrera sobre el escenario, la soprano vallisoletana María Dolores Campos decidió regresar a su ciudad natal para conjugar sus dos pasiones: el canto y los niños. En 2014, el segundo premio obtenido por el proyecto que presentó al Programa 'Retorno del Talento' del Ayuntamiento le permitió abrir la Escuela Profesional de Canto 'Hansel y Gretel', la única de estas características en Castilla y León y por la que ya han pasado varias generaciones de niños.

Para la formación se sirve de métodos y programas didácticos propios y en ocasiones, composiciones creadas por un gran amigo suyo, el norteamericano John Douglas Craton: «A lo largo de estos años me ha compuesto más de un centenar». A él le encargó precisamente hace un tiempo que le hiciera una ópera para ser cantada por los niños y éste no se lo pensó dos veces. Tras un tándem fallido con un autor granadino, quien iba a poner la letra, María Dolores aprovechó su amistad con el Premio Cervantes José Jiménez Lozano para que «nos ayudara a salir de este embolado». «Decidió que como no sabía empezar un texto de estas características de cero, nos ofrecía un cuento que podía servir para ello». Se trataba de 'Tom Ojos Azules', un relato que el autor de Langa (Ávila) escribió en 1995 con un niño y una cabra un tanto peculiar como protagonistas, a través de los cuales el escritor pone de relieve valores como el optimismo, la amistad y la generosidad: «Tiene mucha moraleja». Así, Jiménez Lozano y John Craton trabajaron mano a mano durante un verano -con María Dolores Campo como traductora e intermediaria-, para dar luz a esta opera compuesta «para un pianista profesional, un pequeño ballet y doce solistas».

«Jiménez Lozano estaba muy ilusionado con el proyecto y también John», recuerda. Luego llegó la pandemia -el autor abulense moría seis días antes de que se decretara el confinamiento- y todo se paralizó. Ahora, María Dolores Campos busca financiación para subir el proyecto al escenario. Ha llamado a varias puertas -Junta, Diputación, Ayuntamiento...- y aunque en algunos de los casos sí se han mostrado receptivos, de momento todo ha quedado en buenas palabras. Mientras, el libreto sigue guardado en el cajón de la Escuela 'Hansel y Gretel', cuya sede se encuentra en el Colegio San José de Valladolid.

Señala que a diferencia de en España, en otros países europeos se intenta inculcar en los más pequeños el gusto por el canto: «En Inglaterra, donde yo viví, hay muchísimos coros tradicionales de cientos de años, antes formados sólo por varones y ahora también con niñas». Fruto de sus investigaciones, esta profesora ha contabilizado más de 170 óperas con papeles solistas para niños, mientras que «alrededor de medio centenar de menores está subiéndose cada año al escenario para representar una ópera en algún lugar del mundo».

Ella, mientras busca ayuda para sacar adelante la citada ópera, para la que tendría también ya pianista, coreógrafo y hasta diseñador de vestuario -labor de la que se encargaría Pablo y Mayaya-, sigue dando clase a algo más de una veintena de alumnos, algunos muy pequeños: «Tengo una niña de tres años». «Antes existía la idea de que hacer cantar a los niños o enseñárles la técnica les podía dañar la voz y es al contrario, si lo haces bien», defiende. Y entre los valores que aporta destaca el aumento de la autoestima y aprender a respirar de forma adecuada: «Cantar es bueno para la salud; dicen que incluso para la inmunidad», concluye.

 

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