Sobre judíos, moriscos y conversos constituye el primer acercamiento de exclusividad historiográfica que se observa en la ensayística de Jiménez Lozano. Si bien la preocupación por el pasado histórico español ya había despuntado en otros ensayos y artículos publicados en volúmenes recopilatorios, dicha indagación casi nunca iba desprovista de un ingrediente religioso más o menos denso o erudito. El caso de Sobre judíos, moriscos y conversos, obrita que irremediablemente nos trae a la memoria España en su historia. Judíos, moros y conversos de Américo Castro es bien distinto. Este ensayo nace como un viaje en el tiempo que realiza el escritor, quien parece dialogar consigo mismo acerca del pasado medieval de Castilla. El propio Jiménez Lozano nos advierte que esta obra breve nace como una invitación a la reflexión por parte del lector acerca un problema tan vital para los españoles como fue la convivencia y la posterior ruptura de ‘las tres naciones'. Se desvincula el escritor abulense de los rigores academicistas propios de un historiador, de anotaciones a pie de página plenas de erudición, del cotejo de otras fuentes históricas o de adentramientos periciales en legajos y manuscritos solamente accesibles al experto. Este libro no busca su cometido en la exactitud sino que, por el contrario, surge de la espontaneidad, de la reflexión del propio autor quien se ha enfrentado a una infinidad de libros y documentos que se subliman en una obrita sencilla, amena y agradable de leer. El telar sobre el que se tejen estas páginas no es, por otra parte, nada casual. Los hilos que forman la urdimbre no lo forman los documentos oficiales que podría emplear un historiador al uso, sino más bien aquellos testimonios que por provenir de fuentes humildes, son vilipendiados y relegados al trastero del olvido por su propia irrepresentatividad. Aprende el lector a valorar el lado intrahistórico de la historia, el poder testimonial de un ajuar de novia, de una receta de cocina, de los refranes o canciones populares, de la literatura o, simplemente, de las revelaciones de un canecillo románico que están ahí para ser leídos y que el hombre actual, ajeno a todo este mundo que le resulta extraño, se queda inmutable ante dichas verdades desconocidas. La segunda edición de este ensayo fue aumentada por un estudio de campo llevado a cabo por el propio Jiménez Lozano y que ponía de manifiesto cómo ciertas costumbres semíticas subsistieron en las vidas de las gentes de algunas aldeas y pueblos castellanos remotos, los cuales parecieron quedar ajenos al poderoso brazo de la Inquisición.
Textos adaptados procedentes de La escritura reivindicada: Claves interpretativas en los ensayos de José Jimenez Lozano (2005) de José R. Ibáñez Ibáñez
